sábado, 21 de enero de 2017

Pérez-Reverte revisa la canción "Susanna Griso"

Susanna Griso me ha encomendado
a que le aseste este hierro colado.
Muy convincente, la dama aquesta.
Le extirparé la maldita testa.

Susanna Griso anhela que asesine a mi ascendiente.
Esa ramera ha logrado enturbiar mi mente.

Le estimo, padre. Le estimo sin igual.
Mas Susanna proclama que ha llegado su final.

Susanna Griso me ha encomendado
a que le aseste este hierro colado.
Muy convincente, la dama aquesta.
Le extirparé la maldita testa.

Susanna Griso anhela que asesine a mi ascendiente.
Esa ramera ha logrado enturbiar mi mente.

Le estimo, padre. Le estimo sin igual.
Mas Susanna proclama que ha llegado su final.

La sangre abunda. Mi padre, sucumbido.
Susanna, alegre. Su treta se ha cumplido.
Extermina otro inocente
Siega otro espíritu
Susanna, alegre, ¡ríe con ímpetu!

Rodarán cabezas.  (bis siete veces más)

Susanna Griso me ha encomendado
a que le aseste este hierro colado.
Muy convincente, la dama aquesta.
Le extirparé la maldita testa.

domingo, 15 de enero de 2017

Tenía que decirlo

Este es un tema que llevaba mucho tiempo queriendo exponer. La seriecita esta de Code Geass llegó a gustarme mucho cuando empecé a verla, pero debido a cierto factor he llegado a detestarla y considerarla malísima. E incluso a día de hoy mantengo mi opinión.

Dejando aparte el hecho de que tiende a tirar de topicazos del género (diría más, es una guía de topicazos del género), lo que me irrita es la manera que tiene de desperdiciar oportunidades de trama y personajes buenísimos de manera industrial, además de conservar a los personajes más odiosos. Para que veáis hasta qué punto llega esto, voy a enumerar los motivos concretos que me hartaron. Obviamente esto va a ser un macrospoiler tras otro, pero vamos, que no os la recomiendo.

Lelouch: Protagonista con poderes hipnóticos y líder revolucionario/terrorista. A partir de este personaje inventé el término de “manto oscuro”, que es una estrategia basada en proporcionar un pasado triste a un personaje joven, emo y emocionalmente inestable, pero con alguna habilidad muy llamativa para que la gente se encariñe de él y no se dé cuenta de lo extremadamente plano y soso que es, estrategia que he visto en otras series de estas y me ha cabreado mucho. En este caso es peor porque todo el desperdicio de personajes se realiza para que siempre se salga con la suya.

Suzaku: Militar importante de un Imperio totalitarista. Un intento de coprotagonista que es muy buen personaje y que pretende darte otra visión de la trama para que tengas que elegir si apoyarle a él o al Lelouch, pero al que se afea de múltiples maneras para que la gente apoye al otro. Se le infrarrepresenta, se crean elementos de su pasado de la nada para dejarlo en mal lugar (Mató a su padre. Dato random que no influye para nada en la historia ni en la personalidad del personaje pero que por más que el personaje se arrepienta y se intente justificar lo deja en mal lugar) y, aunque se ve claramente que el personaje es un topo que pretende destruir el Imperio desde dentro, al estar en el equipo de los malos el público lo enfoca como un “vendido”.

C.C.: Bruja que le dio a Lelouch los poderes (el Geass). No es mal personaje, pero podrían haberla hecho mucho más ladina. Además, en un capítulo parece que le da un geass a Suzaku pero al final no, y eso me dio mucho coraje.

Kallen: Suboficial y compañera de clase (Qué os he dicho de los clichés) de Lelouch. Planísima como personaje. Los creadores se creen que porque esté muy sensible y tenga un pasado chungo ya nos la pueden pasar como secundario importante. Sólo mola en un capítulo.

Shirley, creo. La pelirroja que no es Kallen: Pretendiente de Lelouch. Le dan un motivo muy gordo para odiarle y en vez de aprovechar su relación para urdir un discreto plan de venganza, le pide al Lulu que le borre la memoria. Y ya está, ni traición sibilina ni leches, para qué aprovechar una oportunidad brillante para putear a la persona más peligrosa del imperio y que además ha matado a tu padre.

Mindy, creo. La delegada de clase, la rubia: Mira que crear un personaje fisgón y cotilla y no usarlo para que husmee en la maraña de mierda en la que están metidos sus compañeros Lelouch y Suzaku (Se me olvidaba el cliché, Suzaku es un amigo de la infancia de Lelouch y tienen la misma edad) ya es tener mala uva.

Rivalz: El más odioso de todos, el más inútil y el que más contento está. Con eso se describe perfectamente al insoportable de Rivalz.

Jeremiah “Naranjito”: “Viletta, te juro que no yo no di esa orden”. Este general fue hipnotizado por Lulu y la lio parda. A partir de ahí empezaron una trama superinteresante de “Orange” deprimido e intentando recuperar su reputación, aunque sólo su compañera le creyera, y no del todo. Trama que interrumpieron del tirón para hacer desaparecer al personaje y volverlo a mostrar 20 capítulos después convertido en un arma viviente que pilota una bola con pinchos que absolutamente nadie pedía y que literalmente sólo piensa en matar a Lulu porque está tocado de la cabeza.

Viletta: Este personaje ha sufrido la destrucción de dos tramas interesantes. La primera resultó cuando estuvo a punto de detener a Lelouch y revelar su truquito de la hipnosis, pero cayó víctima de un derrumbe y perdió la memoria. La segunda es cuando durante la amnesia se enamora de un general de “Los caballeros negros” (el equipo de Lelouch), pero después recobra la memoria. Podrían dejarle muchas dudas a la muchacha sobre si cambiarse de bando, huir, o quedarse como infiltrada. Podrían haberle hecho dudar, pero optaron por que disparase a su novio directamente y huyese. Y ni siquiera lo mata.

Mao: ¿Qué mejor enemigo para un estratega y pensador como Lelouch que un tipo que lee mentes y que además está obsesionado vehementemente con su compañera y mano derecha (C.C.)? Pues dura tres capítulos, y además seguidos. No se emplea medidamente para joder las cosas hasta el extremo en los peores momentos, sino que se emplea en tres capítulos seguidos como una trama de relleno y luego se tira a la basura.

Euphemia: Este personaje era la que mejor me caía, y la mataron de la peor manera posible. Ya hay que ser cabrones.

Cornelia: La hermana de Euphemia. Insufrible hasta que matan a su hermana. Y al capítulo siguiente la matan a ella. 22 capítulos aguantándola y cuando se pone interesante la matan.

La ayudante de Lloyd: Personaje simpático, bien construido y con acceso a cosas muy secretas del Imperio. Sólo la emplean para sonsacar a Suzaku su estado de ánimo y perpetuar el estereotipo de que este tipo de series son brutalmente sobreexplicativas.

Diethard: Me estás diciendo que tienes al periodista y controlador de información más tocho que hay en Japón y lo usas como relaciones públicas en vez de para confundir al enemigo y hacer que te filtre de todo.

FLN (Frente de Liberación de Japón): Al instante quedan eclipsados por los Caballeros Negros. Se muestran de forma casi anecdótica y muy prescindible.

La loca de las gafas: Una empollona a la que se le va yendo la pinza y que acaba poniendo una bomba casera que amenaza con volar todo el instituto… Pero ya está. Convencen a la muchacha de que suelte el detonador y la fichan como ingeniera del imperio. Ahí acaba todo.

Rolo: A este le podría dedicar una entrada entera sin exagerar. No está mal explotado técnicamente, pero toda esta “explotación” se basa en una macroputada muy injusta incluso para él. Y da toda la rabia. Que lo maltrates por cabronazo o que intentes redimirlo porque el chaval da mucha penica, vale. Pero las dos cosas a la vez (darle una oportunidad y aprovechar su confianza para usarlo casi de esclavo con vistas a deshacerte de el cuando ya no te sirva) es jugar muy sucio. Y después dicen que Lelouch es el bueno.


Pos ya está, ya me he desahogao. Puede que falten cosas, pero no me terminé la serie porque cuando consiguieron el segundo acuerdo de paz me dije: “Hasta aquí hemos llegado, no voy a dejar que volváis a plantear un final feliz para reventarlo en el último segundo. Sois capaces de matar a Nunnally (El único personaje sin “peros”) como hicisteis con Euphemia”. 

viernes, 13 de enero de 2017

La paradoja de Mabeland

Si entraras por algún casual en una habitación que concediera todos tus deseos al instante, ¿podrías físicamente salir de la habitación? O, enfocando la pregunta de otra manera, ¿la propia habitación te dejaría marcharte? Porque tus ganas de marcharte son, técnicamente, un deseo.

Pues bien, esta paradoja tan rallante ha aparecido ya en dos series supuestamente infantiles que he visto recientemente (el año pasado). Vamo a vé como han intentado resolverlo. Aunque puede que haya spoilers.


Gravity Falls

Mabeland es una prisión que adopta la forma de una tierra ideal en la que todo lo que desea Mabel se hace realidad, con el propósito de confinarla allí para siempre. Cuando su hermano Dipper entra allí para rescatarla, llega al palacio de Mabel, pero se va del palacio para no ser tentado de permanecer en el mundo real/imaginario de Mabeland y encontrar una manera de escapar.

Aquí es cuando las cosas se ponen turbias. El amor platónico de Dipper (que había entrado junto a él a Mabeland) le propone permanecer allí, pero Dipper se niega y esta se convierte en un montón de gusanos procesionaria. A partir de ahí, la totalidad de Mabeland se pone en contra de Dipper y los habitantes del lugar convencen a su presidenta Mabel a celebrar un juicio contra Dipper en el que este la convence, a élla y a los otros que le acompañaban y que entraron a la prisión, de que vuelvan al mundo real. Pero, ¿no era precisamente eso lo que quería Dipper? Encontrar motivos de peso para convencerse a sí mismo y a los demás de abandonar ese lugar. ¿Cómo sabemos que la prisión no ha cumplido su deseo y que Dipper no sigue encerrado en Mabeland?


Steven Universe

En este caso el asunto se vuelve mucho más complejo porque se dan varias soluciones al problema y por el propio planteamiento de la habitación:

Revelan la existencia de la paradoja: Cuando Steven desea abandonar la habitación, vuelve a su ciudad, pero la gente  tiene un comportamiento monótono, casi robótico. Incluso su padre no parece el mismo. Al morder un donut, este desaparece .¿Por qué? Porque la habitación no está programada para simular comida (debido a cierto factor que es spoiler fuerte de la serie). Entonces Steven se da cuenta de que sigue en la habitación.

La habitación tiene "inteligencia": Llegado a este punto, la propia habitación pregunta a Steven qué desea. Steven le pide dejarlo marchar y esta acepta, pero volvemos a caer en la pregunta de antes. En otro momento de la serie se llega a un momento de complicación tal que Steven vuelve a entrar, esta vez acompañado, y al cabo de un rato da una orden contradictoria a la habitación ("déjame en paz"). La habitación llega a un punto de indecisión tal que coarta a Steven para que confiese algo que deseaba revelar a la otra persona pero que no se atrevía a decir. Aunque la confesión fuera una tontá mu gorda, podemos ver cuan lejos puede llegar la habitación para cumplir los deseos de Steven aunque sean complejos, latentes o secretos.


La... ¿solución?

Lo más cercano a una solución se ha obtenido en Steven Universe, y no sé hasta qué punto se puede considerar así ya que no es una manera de escapar, sino una reducción de la "firmeza" de la habitación. El cuarto secreto de Steven no está pensado como una prisión, así que, si Steven anhela decididamente irse, sería lógico pensar que la habitación destinada a cumplir sus deseos le deje marchar. A pesar de esto no se puede estar completamente seguro, ya que igual la habitación pretende seguir cumpliendo los deseos de Steven de manera que este no note su intervención, o que la habitación caiga también en la paradoja. En ambos casos, tendría que simular la realidad de Steven empleando todos los recursos a su alcance y mejorándose a sí misma para adoptar protocolos tan complejos como el de simularse a sí misma en una versión anterior para que Steven pueda seguir creyendo que está fuera de la habitación y que puede volver a entrar cuando quiera.





miércoles, 4 de enero de 2017

Un garrulo en Dark Souls. Inscripción 1. No me he muerto todavía.

Wenos días.

Soy Antonio, un bandido no muerto encerrado en una prisión donde se confinan a los no muertos. Vivo en la era del fuego. Una era que comenzó cuando el dragón desescamado traicionó a los suyos, y los Antiguos Señores se quedaron con la primera llama o algo de eso, porque es la segunda vez que inicio esta aventura y por ahora sólo me he enterado de que Nito mola mucho. Pero volvamos a los hechos...

Sin saber donde me hallo, un señor no muerto con pinta de simpático me libera de esta celda. Antes de salir voy a probar los botones y MIERDA YA HE GASTAO LAS HUMANIDADES, AHORA SI ME MATAN QUÉ. Salgo y veo en el pasillo instrucciones acerca de los botone. De puta madre, esto me pasa por listo. Sigo avanzando, los pasillos son extremadamente tenebrosos, no veo nada, y me digo a mí mismo: "me van a dá, ya verá el hostión que me voy a comer. Lo de Dark se lo han tomado en serio".

Llego a una hoguera y la enciendo, y obtengo un trofeo de bronce. El hecho de que el primer trofeo de la historia no sea el que te dan cuando te mueres me llena de determinación. Veo una señal del señor no muerto en el suelo que advierte de un peligro, que aterriza en forma de demonio enorme ante mí. Ya que está señalándome el caminito podría haber evitado los patios con demonios gigantes, el ioputa. Huyo casi ileso pero arriesgadamente del lugar.

Enciendo otra hoguera, y exclamo un "wiiiiii" de regocijo al notar que cura mis heridas. Como el agua emite unos ruidos de pisadas que me causan miedo y prudencia voy a ir al otro pasillo. Veo la inscripción del suelo que reza: "Coge tu escudo y tu arma", entro y zas, flechaso en la cabesa, ahora sé a lo que se refería con lo del escudo. Pero mi alma se torna en calma al comprobar que aquí los headshots no son mortales. Ante esto, me armé de valor, pero antes fui a curarme a la hoguera porque tampoco estamos para ir perdiendo vida, que esto es Dark Souls, y fui rodando cual erizo a coger el arsenal. Recorrido en el que no me comí ninguna flecha de milagro.

Ahora sí estoy armado, ahora sí se va a comer una paliza el otro. Tras este incidente sigo avanzando. Veo unas escaleras y recuerdo la pesada y dolorosa trampa que escondían, así que avanzo con precaución y me como el bolazo igual. Tras el bolazo, recuerdo que tenía que buscar el agujero del muro donde se encuentra mi amigo moribundo. Me habla igual de raro que todos en esta tierra, así que le digo que sí a su pregunta sin haberme enterado de lo que ha dicho porque el muchacho se está sí muriendo y no le vamos a dar un mal rato al pobre. Aunque por lo menos me ha dado estus (otro trofeo pa la saca). Según su estertor, he de ir a la tierra de los Antiguos Señores y tocar nosequé campana para conocer el destino de los no muertos. Como estoy recién levantado y no tengo nada mejor que hacer un martes porque estoy no muerto, me dispongo a emprender la aventura.

Sigo avanzando y eliminando a no muertos que tienen más pinta de no muerto que el no muerto que se acaba de sí morir. Por el camino realizo mi primer contraataque o parry a un cadáver, o señor, ya no sé como llamarles porque yo también estoy no muerto creo, que porta un escudo enorme. Mi primer parry, qué ilusión. Antaño no me salían. Al ver la niebla de guerra, retrocedo hacia la anterior hoguera. Podría haberme curado gastando un estus y no tener que volver a enfrentarme a los no muertos, pero mi catalanería puede más que mi impaciencia. Vuelvo, miro si no hay moros gigantes random en la costa, me curo en la hoguera y vuelvo hacia la niebla sin incidentes notables.

Desde lo alto veo al anterior demonio. Las palabras de un antiguo y sabio maestro conocido como "el Panadero" resuenan en mi cabeza: "Antonio, hazle un assassin's creed a ese, hazme caso". Siguiendo su sabio consejo, salto desde el balcón dejando caer mi hacha sobre su nuca y no veas el daño que le hago. Quedé asombrado al comprobar que perdía por lo menos un quinto de la vida. Con una pasmosa facilidad, en comparación a la anterior vez que enfrenté a este monstruo, acabo con su sí vida (creo) y abro las puertas. Sigo adelante, porque otro camino no hay,ya que es un acantilado en forma de pico, y veo una inscripción que clama "todo recto hay objetos", mas no veo ninguno. Llevo a la punta del acantilado y un cuervo ahí to grande me lleva a Lordran.

Mi recorrido tras el aterrizaje se puede resumir en un avance constante acompañado de un miedo también constante con resbalarme en un borde y partirme la crisma contra el abismo literalmente. Sólo volví una vez a la hoguera y sólo gasté uno o dos estus.

Entro en una ciudad de la que no me he parado a ver el nombre pero supongo que será Lordran, en la que casi me atropella un dragón colosal. Llego a no haberme asomado sin querer y me muero de verdad. Por el camino vi otra inscripción en la que se leía: "Cuidado con el mentiroso más adelante". Como sé que las inscripciones provienen de personas anónimas y con internet, cobra sentido la inscripción de los objetos. Quería que me cayera por el acantilado. Ya hay que ser malaje. Tras zafarme de múltiples enemigos llego a la hoguera en la que me hallo actualmente, y descubro que, gracias a Nito, las humanidades no curan el estado de hueco hasta que las usas en una hoguera, así que no se me habían gastado. Ahora sí me curo el hueco y recobro mi forma normal.

Estoy atemorizado. Aunque todavía no he muerto (Es más, ahora técnicamente sí estoy vivo), mis recuerdos y conocimientos previos del lugar están escaseando. Cuando avance un poco más, los peligros que me acechen serán completamente desconocidos para mí, y no podré esquivar las tollinas con la seguridad de saber a lo que me enfrento de antemano. Cuando leas esta inscripción no sé en que estado de la "vida o no" me encontraré, pero deséame suerte, porque voy a morir mucho.

Adiós. Haber si no me muero.